Aunque el término se utiliza a veces para incluir la escritura persuasiva, un verdadero texto expositivo no permite que la opinión personal del escritor se inmiscuya en el texto. Un texto expositivo pretende explicar, informar o describir un tema de forma lógica y directa. Muchos estudiantes confunden estos tipos de ensayos.
Un ensayo argumentativo tiene un objetivo diferente al expositivo, que es convencer al lector de la posición elegida. En el mismo ejemplo de la sanidad universal, el escritor elegiría entre convencer al lector de que la sanidad universal es el mejor sistema sanitario o de que la sanidad privatizada es mejor. En resumen, la principal diferencia entre los tipos expositivo y argumentativo es que uno es objetivo y el otro es subjetivo.