Como va el racing de santander

¿Cómo llega la situación de un club de fútbol a ser tan tóxica como para que los aficionados sientan la necesidad de asaltar el palco de la directiva durante un partido para enfrentarse agresivamente al presidente? ¿O cómo llega a suceder que un equipo pueda ser aplaudido con entusiasmo por los aficionados por permanecer en el círculo central desde el comienzo de una gran eliminatoria de copa, negándose a jugar el partido? ¿Cómo es posible que, tras estos episodios, la afición tenga que arrimar el hombro para salvar al club de su completa desaparición?

Esta es la historia del Racing de Santander, y la desaparición de un equipo clásico de Primera que ha jugado más temporadas en la máxima categoría que cualquier otra división en su historia. Es difícil precisar el momento exacto en el que comenzó el declive del club, pero lo cierto es que ha vivido dos décadas turbulentas. A mediados de la década de 2000, el club evitó el descenso de la Primera División, pero también fue un período marcado por un gran drama con el excéntrico reinado de Dmitri Piterman.

En abril de 2013, Syed fue finalmente considerado no apto para dirigir el club, y el Racing consiguió que renunciara a su poder. Sin embargo, los problemas financieros continuaron, y la andadura en la Copa del Rey 2013/14 deparó escenas extraordinarias en Santander. Tras superar los retos de L’Hospitalet y Leganés, ambos también jugando en la Tercera División B, los Montañeses lograron increíblemente hacerse con la cabellera del Sevilla, de la máxima categoría, en los octavos de final.

Queda por ver cómo se las arreglará la jerarquía del club, pero está claro que habrá que hacer cambios en el Racing de Santander antes de que la plantilla vuelva a los terrenos de juego.

Deja un comentario